Con la participación de 25 productores de la zona rural y urbana, se cumplió en Marsella una vez más el Mercado Campesino, Artesanal y de Negocios Verdes, que en su séptima versión del año llevó a cabo también el Concurso de Festival Gastronómico “Risaralda Sin Hambre”, que convocó a los amantes de la gastronomía local para premiar la sazón característica y tradicional del municipio, promovido por la Secretaría de Mujer, Familia y Desarrollo Social del departamento, con el apoyo de la Administración Municipal y del SENA, el cual eligió a los dos primeros lugares por ser el mejor plato, alimento o preparación.
Los productos ganadores fueron las arepas de mote con el dulce de naranja y las empanadas de plátano con avena de yuca, que en representación del municipio, serán merecedores del reconocimiento por parte del Gobernador Víctor Manuel Tamayo Vargas, en la celebración del Día Mundial de la Alimentación que se celebrará el viernes 14 de octubre en la plazoleta de la Gobernación.
En el marco del Parque Principal Tomás Issa Álvarez, se dieron cita los diferentes emprendimientos con exponentes entre mujeres rurales cabeza de hogar, población indígena, artesanos con llamativos artículos, bordados hechos a mano, productores de cítricos, café especial y el proyecto social y educativo para niños “Cafeteritos”, plántulas, chorizos y productos artesanales, plátanos, naranjas, aguacates, frijoles, mazorcas, iniciativas que una vez más se hicieron visibles, llamando la atención de propios y visitantes, quienes concurrieron a la sala de recibo de la localidad para hacer sus compras y abastecerse de los alimentos agroindustriales, producidos en las fincas marsellesas.
Así mismo, once exponentes de la gastronomía local fueron los participantes del concurso gastronómico, destacándose también por sus sabores tradicionales productos inscritos como arroz con leche, natilla, chorizos, rollos de chócolo con arequipe, chicharrón, chuzos, postre, tamales, café y patacón con carne desmechada, dentro de los requisitos que estaban evaluando el jurado calificador,
valorando aquellos que conservan las tradiciones, la sazón ancestral, el uso y consumo de productos autóctonos.