El Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, aprobó por unanimidad la propuesta presentada por el alcalde de Floridablanca, Miguel Moreno, para que haya una articulación interinstitucional que pueda generar “toda la política pública necesaria”, que impulse y fortalezca el proceso de aprovechamiento de los residuos orgánicos y, adicionalmente, “un verdadero reciclaje”.
«Desde luego es importante encontrar un sitio de disposición final, encontrar nuevas tecnologías para trabajar los residuos sólidos, pero hay algo más importante que se puede hacer de manera inmediata y es generar las políticas públicas para que haya un verdadero reciclaje», expresó el mandatario Miguel Moreno, al plantear que “las 3R no pueden quedarse solamente en un discurso que todos utilicemos en este momento coyuntural, producto de la crisis de las basuras por el cierre de El Carrasco”.
Por ello, destacó los escenarios de participación, a través de mesas de trabajo interinstitucional integradas por “los alcaldes que hacemos parte de la CDMB y disponemos en El Carrasco, la Gobernación de Santander, las empresas de aseo, las asociaciones de recicladores, así como los ministerios de Vivienda y Ambiente”
Según la propuesta del alcalde Miguel Moreno, crear esta sinergia facilitará la hoja de ruta “no solamente para encontrar el sitio de disposición final, sino para reducir la cantidad de residuos sólidos que se llevan a estos sitios”.
La misma acción interinstitucional que impulsará la política pública para selección, aprovechamiento y disposición de residuos, coyunturalmente fortalecerá otros procesos de economía circular en los municipios.
En palabras del mandatario Miguel Moreno, “no solamente basta con un Plan de Gestión Integral de los Residuos Sólidos, PGIRS”, como el que por ejemplo en Floridablanca incluye la Ruta Verde para implementar el aprovechamiento de los residuos orgánicos, puesto que, adicionalmente, “este aprovechamiento que termina en compost, se pueda llevar al sector rural, a las huertas urbanas y se haga un trabajo real de economía circular”.
De esta manera -manifestó-, “el material que termina siendo aprovechable de los hogares, se puede utilizar en proyectos productivos”.